Entrevista a Pepe Uribe: «Es el reto más exigente al que me voy a enfrentar»

¿Cómo estás preparando este reto?

Mi preparación es la base de muchos años en actividades de larga duración de nivel medio/alto, es una evolución natural que no he buscado en un principio. Hasta la fecha los retos propuestos han resultado satisfactorios por lo que progresivamente los he ido aumentando en dureza. Por lógica llegará el día que fracase, pero espero que no sea en esta ocasión.

¿A qué actividades de larga duración te refieres?

En actividades de larga duración me refiero a una amplia gama de deportes al aire libre y de aventura. Me inicié en ellos en el Centro Excursionista de Cartagena de la mano de su presidente y amigo, Salvador Inglés Pagán, más concretamente en la espeleología por cuevas de toda la Región, para con el curso de los años visitar innumerables cavidades por todo el territorio español, muchas de ellas travesías (entrada y salida por lugares diferentes para recorrer la parte más representativa) que nos ocupaban prácticamente un día completo con poco tiempo para descansar, así como mi participación en campañas internacionales en Pirineos y Picos de Europa con incursiones de varios días en condiciones de temperatura por frío y humedad extremas. He llegado a bajar hasta menos 900 metros lo que implica un nivel elevado de condición física para poder, sobre todo, subir una sucesiva serie de pozos sin desfallecer. No hay tantos espeleólogos en España que hayan bajado a esa cota.

Aparte de eso, he practicado alpinismo en Alpes habiendo llegado a cumbre del Mont Blanc dos días seguidos, he realizado escalada en grandes paredes como una vía de 900 metros en el Puig Campana, he participado en varias ocasiones corriendo, no andando, en nuestra Ruta de las Fortalezas…

Este verano me he iniciado en la natación en aguas abiertas habiendo realizado dos grandes distancias. La última, hace unos días, la travesía integral a todo el Cabo Tiñoso desde Cala de las Chapas hasta La Azohía de 11.000 metros, prácticamente 8 horas en el agua y regreso trotando hasta el coche aparcado en la base del Atalayón de Castillitos.

¿Cuentas con un preparador físico especializado?

Nunca he llevado preparador físico ni nutricionista deportivo. De hecho, el año pasado en mi actividad de triple Everesting en Galeras, que supuso la mayor marca de desnivel acumulado de este formato, tampoco lo afronté con ninguna preparación especial excepto mis recorridos de larga distancia previos a la fecha del reto.

El reto de Portmán, en sí, es similar al del año pasado, que finalizó por haberse alcanzado el objetivo inicialmente propuesto y con la relajación que ello supone caí dormido sin ser consciente de ello en un momento que paré a descansar precisamente por este motivo, ya que mi intención era mejorar algo más la marca conseguida. Mejorar mi marca anterior ya sería para mí todo un logro pero no llegaría al cuádruple everesting.

¿Qué destacarías como novedad de este reto frente a otros anteriores?

Sobre todo, que lo realizo por un motivo solidario ya que mi intención era intentarlo en mayo como los dos años anteriores con el doble y triple everesting en Galeras y esta circunstancia nos ha obligado a fijar una fecha con mucha antelación lo que puede implicar intentarlo en días con condiciones meteorológicas poco favorables, básicamente de viento y temperatura, y también porque los días ya son bastantes más cortos que en mayo y la gestión del sueño puede hacerse más complicada.

En cuanto a la preparación física también es novedad que este año por el COVID-19 no he participado en la oferta ofrecida de brevets randonneurs, principalmente a las que suelo acudir como son las organizadas por mi Club, el Murcia Randonneurs, y las de Alicante del Alibike. Así que todos mis entrenamientos han sido en solitario y, aunque sin renunciar a recorridos de larga distancia, la exigencia siempre es menor porque no tienes alguien con quien poder medir fuerzas, de hecho hice el 1000 de mayor desnivel conocido en brevet randonneur, el “1000murciano” pero en recorrido no oficial ya que se suspendió. Aun así no me siento peor preparado que el año pasado.

¿Y en cuanto a tu preparación, has introducido alguna novedad?

La principal novedad que, a priori, debe ayudar bastante es que actualmente estoy probando una serie de productos de suplementación deportiva cedidos por Marnys para asegurar una mejor y menos intuitiva reposición de líquidos, electrolitos, vitaminas, minerales, hidratos, proteínas… antes, durante y después del reto.

Otra novedad es el tratamiento de la gestión del sueño, que al ser una actividad que apenas de me deja dormir y que el año pasado afronté también por sensaciones haciendo uso de microsiestas entre 15 y 30 minutos.

Este año he tratado de documentarme más a este respecto y hemos contactado con la Doctora Carla Estivill de la Fundación del mismo nombre en Barcelona, fundada por su padre el Dr. Eduart, cuyo uno de sus proyectos es la investigación del sueño en condiciones extremas principalmente enfocado a deportistas, que monitorizará mi ciclo circadiano con un dispositivo (un reloj denominado Kronowise) que mide posición, temperatura y luz durante las 24h y que me proporcionará la doctora María José Martínez Madrid de Kronohealth, Campus Ciencias de la Salud en Murcia. También contemplamos la posibilidad de usar unas gafas que pueden ayudar a superar los momentos de caída de rendimiento que suele ser entre las 4 y las 6 de la madrugada.

Otra novedad es que el evento se retransmitirá en streaming para asegurar el “fair play” y para el seguimiento desde Australia quienes verifican y homologan la validez de la prueba y en general para todo el interesado en ‘Everesting’, que ya es un fenómeno global a nivel mundial.

El reto empieza el día 1 de octubre y su finalización está prevista para el domingo. ¿Cuál es la hoja de ruta marcada?

El primer día es importante no ponerse el despertador e iniciarlo cuando el cuerpo ya no pueda dormir más, si los nervios permiten me han permitido descansar adecuadamente esa noche, cosa que no suele ser lo habitual por mucha experiencia previa de retos anteriores, más aun teniendo en cuenta que este año la repercusión mediática previa está siendo mayor.

Hay una hoja de ruta preestablecida pero la experiencia viene a demostrarme que luego las sensaciones son las que mandan. A priori, si las sensaciones no son negativas es hacer un Everesting cada 24 horas como mucho, descansando a comer o dormir algo cuando ya se permite a partir del segundo día entre 20 y 30 minutos, cada 2 horas encima de la bicicleta, que serán aproximadamente 1.000 metros de desnivel acumulado y unos 35 kms.

Cada Everesting me ocupará aproximadamente 280kms por día, es decir 140kms cuesta arriba. El primer día me lo voy a tomar como de ‘calentamiento’ hasta sentir que las pulsaciones ya han bajado de tal manera que, aunque aumentes el esfuerzo, el pulso ya no sube mucho, esto ayuda a continuar más horas en marcha con menor sensación de fatiga.

Como dije, por experiencia sé que si luego el cuerpo me pide descansos mucho más largos habrá que dárselos, pero siempre siendo consciente de que cuanto más dure la actividad más complicado será conseguirlo por no poder aguantar tantas horas sin dormir y realizando una actividad deportiva exigente. Luego, las condiciones climáticas también pueden modificar esta hoja de ruta porque si a las 14.00horas superamos los 30 grados es mejor parar que empeñarse en continuar, o caso de hacerlo el ritmo será el mas bajo posible, por así decirlo “al ralentí”.

En un reto tan exigente como este, el descanso y la alimentación serán dos aspectos fundamentales. ¿Nos puedes comentar los detalles de ambos?

El descanso, entendido como no pedalear, ayuda a recuperar fuerzas pero por el contrario va en detrimento del otro descanso, que es del tiempo despierto sin poder dormir, porque como he comentado implica mayor número de horas y en ese sentido el descanso reparador del sueño será menor. Por eso, hay que mantenerse despierto el mayor tiempo posible siempre y cuando sea seguro pedalear sin demasiado riesgo de dar una cabezada con el riesgo que esto implica. No es nada sencillo buscar un equilibrio entre tiempo parado y tiempo empleado para dormir.

¿Es el reto más duro al que te has enfrentado hasta la fecha?

Sí, es el reto a priori más exigente al que me voy a enfrentar pero tal vez al final de la actividad pueda resultar que no haya sido el más estresante o exigente a nivel físico aunque realmente muy similar a los otros de gran dureza como comenté al inicio, principalmente bajar por pozos de más de 100metros de vertical hasta la cota de menos 900.

En cada Everesting se estiman unas 8.000 calorías consumidas y poder ingerir esta cantidad de calorías diarias implica comer continuamente, lo que casi siempre acaba provocando trastornos intestinales que te obligan a hacer uso del baño muchas veces al día con el consecuente tiempo perdido, fácilmente en total pueden ser 2 o 3 horas diarias, y más fácilmente los dos últimos días.

A priori consumiré más de 10 litros diarios de isotónico. Queremos hacer un control de la diuresis, es decir calcular lo que entra de líquido y lo que sale por orina, lo que falte finalmente habrá sido sudor.

Tendremos una báscula para controlar mi peso ya que la bibliografía nos indica que una pérdida de más de 2 kilos durante el reto puede comprometer la salud, además se me tomará la tensión, el pulso y el índice de saturación de oxígeno en sangre. Dispondremos de equipo médico y de enfermería con el material necesario en caso de cualquier imprevisto de salud.

¿Qué tiene de particular este reto frente a otros que hayas hecho?

Sin duda, en ruta será el respaldo de mis compañeros del equipo Grupo Ricardo Fuentes que estará reforzado con el apoyo logístico del Centro Excursionista. Para este año vamos a intentar no tener que rodar sólo en ningún momento de la actividad lo cual ayuda a que el tiempo pase mucho más rápido y a distraer la mente evitando pensamientos negativos en los momentos de crisis que siempre los hay, y por otro lado el carácter solidario que sin duda es un gran estímulo para intentar lograr conseguir el objetivo propuesto y cumplir con las expectativas de las empresas que de un modo u otro se han implicado con la causa y creen en el proyecto.

El apoyo me parece espectacular dadas las circunstancias actuales de la economía que tanto ha cambiado el COVID-19, es algo que a nivel particular es imposible conseguir por lo que el mérito es del patrocinador el Grupo Ricardo Fuentes que fue quien me propuso intentarlo, imposible decir no precisamente por su carácter solidario, espero que la Asociación pueda emprender su proyecto con el impulso de esta actividad, por mi parte voy a dar todo lo que mi cuerpo aguante y los servicios sanitarios me permitan en función a mis sensaciones y mis constantes vitales.

¿Qué te parece la respuesta de la gente y de las empresas con el reto y, en particular, hacia Autismo Somos Todos?

No me cabe la menor duda que la respuesta de la gente de Cartagena y algunos amigos de Murcia será incondicional como así ha sido los dos años anteriores, sin olvidar a la Concejalía de Deportes, siempre siendo conscientes que este año es muy peculiar por la pandemia y la participación debe ser distribuida por franjas horarias para evitar momentos de muchas personas reunidas en un mismo sitio sin intención previa pese a ser siempre al aire libre lo cual minimiza mucho el riesgo de infección.

De hecho, se valoró la posibilidad de buscar un sitio más idóneo, pero eso implicaba estar fuera de nuestra ciudad, así que si conseguimos el objetivo propuesto estaremos encantados de haberlo conseguido en Cartagena para todos los cartageneros. Aprovecho para dar las gracias de antemano también a la prensa local que siempre se ha interesado por mis retos anteriores de Everesting.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.